sábado, 16 de octubre de 2010

Una Imagen vale Miles


Tras el fallecimiento de mi abuelo, el diagnostico del hospital fue muerte por paro cardiaco. El hecho que tardaran tanto en entregar el cuerpo del patriarca provocó en la familia una mezcla de sospecha, coraje e impotencia. No abundaré en los detalles...

Es bien sabido que, por desgracia o por fortuna, para los sistemas de justicia humanos; lo que menos importa son los hechos y lo que es realmente pesa es “lo que puede ser probado”. Así pues, solo hacia falta encontrar la evidencia que probara la negligencia que sospechaba la familia. Pero no cualquier evidencia sino una contundente.

- Que tal una fotografía?
- Si, eso funcionará muy bien!
- Pero cómo la conseguimos?
- Sencillo: entramos, usamos la cámara y salimos.
- No, imposible! Una verdadera locura!

Tal clase de prueba se antoja inalcanzable, al menos para cualquiera en la familia directa de Don Pancho, máxime con un plan tan rudimentario; mas no para los Rangel, una rama muy importante y muy apreciada de nuestra familia extendida. Utilizando técnicas de ingeniería social, espionaje y mucho carisma personal lograron infiltrarse hasta el área del hospital en donde se encontraba el cadáver de mi abuelo, consiguieron las imágenes y escaparon tan rápido como les fue posible... Así de simple! Y así de peligroso!


Demanda y sentencia.

Reunidos pruebas y argumentos, se demanda al hospital. Durante el juicio se mostraron las fotografías; en ellas se apreciaba que el cuerpo presentaba inicios de descomposición; eso explica porque el ataúd estaba sellado. Esto también acallaría momentáneamente las criticas del pueblo acerca del hecho de no permitir exhibir el cadáver ni siquiera a través de la ventana que usualmente tienen los féretros.

Había que llenar y presentar papeleo firmado por cada uno de los hijos e hijas de Francisco Ortiz Luna en un plazo de unos pocos días La dificultad estribaba en traer a cada uno de los restantes nueve hermanos y hermanas; tal cosa resultaba por demás onerosa y muy poco practica; por lo tanto se optó por un plan B. La solución fue idea de Froylan: firmarían los que estuvieran presentes, los ausentes serian “firmados” por un imitador de firmas. Así lo decidieron los cuatro hermanos mayores y funcionó a las mil maravillas, el juez aceptó el documento, pues había “consenso” entre los hijos. Vaya! Pocas veces se ve una familia que no tenga desacuerdos en ocasiones como esta. Caso cerrado!

El juez encontró culpable al hospital de negligencia y ordeno la inmediata indemnización a los familiares. Como resultado de esa batalla legal la familia, viuda e hijos, recibirían varias decenas de miles de dolares. Si bien nunca ninguna cantidad de dinero reparará jamas la perdida de un ser querido al menos queda la sensación de haber recibido un par de gramos de justicia; eso casi es mejor que nada.


El Acuerdo (?)

Una de las condiciones que el consejo de los cuatro impuso para cada uno de los demás hermanos fue que el dinero lo administraría Froylan; el objetivo: que nada le falte a Adela mientras ella viva; objetivo que no ha sido cumplido cabalmente. Como escribí antes, alguien imitó las firmas de los otros en un documento que entregaba los derechos de administración del dinero a Froylan. El hecho de que alguno de los hermanos o hermanas no hubiesen estado de acuerdo, no era importante pues “ya habían 'firmado' todos el documento donde estaban de acuerdo”; además cualquier disidente se aseguraba una severa “enjabonada” cortesía de don Froyloco.

Este administraría el dinero, pagando intereses, según él, “eran más altos que el banco” a Adela para que ella llevara una vida libre de preocupaciones económicas por el resto de sus días.

A ver, a ver, un momento!
¿Cuales intereses? ¿Los que el banco te cobra cuando le pides prestado? ¿O los que el banco te da cuando tu mantienes tu dinero depositado?

Los hermanos menores indagaron en un par de bancos acerca de los intereses tanto de préstamo como de deposito. Después de eso argumentaron ante Froylan que el dinero que recibía a titulo de préstamo y los intereses que pagaba a mi abuela no correspondían al espíritu de una transacción honesta. Como todo hábil manipulador, Froylan se las ingenió, para convencer a su madre y a los otros tres hermanos miembros de la “junta de los cuatro” para salirse con la suya; aquel que estuviera en desacuerdo sería marginado inmediatamente (como de costumbre pues).


Poderoso Caballero...

Ese dinero ha sido una fuente de conflicto inagotable.
Las frases vertidas a ese respecto van desde lo sublime hasta lo perverso; aquí varios ejemplos:

- “Esto que hicimos es para que mi madre viva bien mientras tenga vida”
- “Tu eres un largo; paga los intereses a mi mama al precio que el banco te cobra a ti?”
- “Ya no resta nada de ese dinero, y si hubiera algo me lo voy a quedar porque me lo merezco”
- “Yo le pago la luz, es de su mismo dinero, pero es como si yo la pagara”
- “Yo creo que cuando mi madre muera ese dinero deberían repartirlo porque es de todos”
- “... Yo los podría demandarlos por falsificar mi firma...”
- “Le voy a decir a mi esposa que cuando yo muera no entregue ese dinero a nadie”
- “Yo tengo los mismos derechos que tu tienes por ser hijo de quien soy...”
- “Por ahí tengo un dinero que me gustaría invertir; tu dices si quieres el préstamo..”
- “Oiga 'amá, ya no hay dinero, estos son los últimos dolares. Tenga!”
- “Si quieres negociar para quedarte con 'El Rincón' primero regresa el dinero a mi 'amá”
- “Si, el dinero lo tengo, pero no se los voy a dar porque las tierras me han costado mucho...”
- “Primero paguenme lo que invertí..”
- “Si le hubiéramos dado el dinero, ya lo hubiera gastado; ella no sabe administrar...”


Te Conozco Mosco...

Frases van y frases vienen.
Las acusaciones y criticas a favor y en contra seguirán creciendo.
El debate inútil continuara hasta que los actores de las escenas dejen de existir. ¿Que como es que estoy tan seguro? Pues comienzo a conocer a mi familia...

En lo referente a la prueba que dio origen a este dinero, no me cabe la menor duda que alguna copia de esas fotografías aun existe; debe estar en algún recoveco de la casa de alguno los 4 hermanos mayores. Ese debe ser el documento mas súper secreto y confidencial que guarda la familia Ortiz Cabrales.

... Ya lo encontraré algún día..


Continuará...

No hay comentarios: