sábado, 16 de octubre de 2010

Una Imagen vale Miles


Tras el fallecimiento de mi abuelo, el diagnostico del hospital fue muerte por paro cardiaco. El hecho que tardaran tanto en entregar el cuerpo del patriarca provocó en la familia una mezcla de sospecha, coraje e impotencia. No abundaré en los detalles...

Es bien sabido que, por desgracia o por fortuna, para los sistemas de justicia humanos; lo que menos importa son los hechos y lo que es realmente pesa es “lo que puede ser probado”. Así pues, solo hacia falta encontrar la evidencia que probara la negligencia que sospechaba la familia. Pero no cualquier evidencia sino una contundente.

- Que tal una fotografía?
- Si, eso funcionará muy bien!
- Pero cómo la conseguimos?
- Sencillo: entramos, usamos la cámara y salimos.
- No, imposible! Una verdadera locura!

Tal clase de prueba se antoja inalcanzable, al menos para cualquiera en la familia directa de Don Pancho, máxime con un plan tan rudimentario; mas no para los Rangel, una rama muy importante y muy apreciada de nuestra familia extendida. Utilizando técnicas de ingeniería social, espionaje y mucho carisma personal lograron infiltrarse hasta el área del hospital en donde se encontraba el cadáver de mi abuelo, consiguieron las imágenes y escaparon tan rápido como les fue posible... Así de simple! Y así de peligroso!


Demanda y sentencia.

Reunidos pruebas y argumentos, se demanda al hospital. Durante el juicio se mostraron las fotografías; en ellas se apreciaba que el cuerpo presentaba inicios de descomposición; eso explica porque el ataúd estaba sellado. Esto también acallaría momentáneamente las criticas del pueblo acerca del hecho de no permitir exhibir el cadáver ni siquiera a través de la ventana que usualmente tienen los féretros.

Había que llenar y presentar papeleo firmado por cada uno de los hijos e hijas de Francisco Ortiz Luna en un plazo de unos pocos días La dificultad estribaba en traer a cada uno de los restantes nueve hermanos y hermanas; tal cosa resultaba por demás onerosa y muy poco practica; por lo tanto se optó por un plan B. La solución fue idea de Froylan: firmarían los que estuvieran presentes, los ausentes serian “firmados” por un imitador de firmas. Así lo decidieron los cuatro hermanos mayores y funcionó a las mil maravillas, el juez aceptó el documento, pues había “consenso” entre los hijos. Vaya! Pocas veces se ve una familia que no tenga desacuerdos en ocasiones como esta. Caso cerrado!

El juez encontró culpable al hospital de negligencia y ordeno la inmediata indemnización a los familiares. Como resultado de esa batalla legal la familia, viuda e hijos, recibirían varias decenas de miles de dolares. Si bien nunca ninguna cantidad de dinero reparará jamas la perdida de un ser querido al menos queda la sensación de haber recibido un par de gramos de justicia; eso casi es mejor que nada.


El Acuerdo (?)

Una de las condiciones que el consejo de los cuatro impuso para cada uno de los demás hermanos fue que el dinero lo administraría Froylan; el objetivo: que nada le falte a Adela mientras ella viva; objetivo que no ha sido cumplido cabalmente. Como escribí antes, alguien imitó las firmas de los otros en un documento que entregaba los derechos de administración del dinero a Froylan. El hecho de que alguno de los hermanos o hermanas no hubiesen estado de acuerdo, no era importante pues “ya habían 'firmado' todos el documento donde estaban de acuerdo”; además cualquier disidente se aseguraba una severa “enjabonada” cortesía de don Froyloco.

Este administraría el dinero, pagando intereses, según él, “eran más altos que el banco” a Adela para que ella llevara una vida libre de preocupaciones económicas por el resto de sus días.

A ver, a ver, un momento!
¿Cuales intereses? ¿Los que el banco te cobra cuando le pides prestado? ¿O los que el banco te da cuando tu mantienes tu dinero depositado?

Los hermanos menores indagaron en un par de bancos acerca de los intereses tanto de préstamo como de deposito. Después de eso argumentaron ante Froylan que el dinero que recibía a titulo de préstamo y los intereses que pagaba a mi abuela no correspondían al espíritu de una transacción honesta. Como todo hábil manipulador, Froylan se las ingenió, para convencer a su madre y a los otros tres hermanos miembros de la “junta de los cuatro” para salirse con la suya; aquel que estuviera en desacuerdo sería marginado inmediatamente (como de costumbre pues).


Poderoso Caballero...

Ese dinero ha sido una fuente de conflicto inagotable.
Las frases vertidas a ese respecto van desde lo sublime hasta lo perverso; aquí varios ejemplos:

- “Esto que hicimos es para que mi madre viva bien mientras tenga vida”
- “Tu eres un largo; paga los intereses a mi mama al precio que el banco te cobra a ti?”
- “Ya no resta nada de ese dinero, y si hubiera algo me lo voy a quedar porque me lo merezco”
- “Yo le pago la luz, es de su mismo dinero, pero es como si yo la pagara”
- “Yo creo que cuando mi madre muera ese dinero deberían repartirlo porque es de todos”
- “... Yo los podría demandarlos por falsificar mi firma...”
- “Le voy a decir a mi esposa que cuando yo muera no entregue ese dinero a nadie”
- “Yo tengo los mismos derechos que tu tienes por ser hijo de quien soy...”
- “Por ahí tengo un dinero que me gustaría invertir; tu dices si quieres el préstamo..”
- “Oiga 'amá, ya no hay dinero, estos son los últimos dolares. Tenga!”
- “Si quieres negociar para quedarte con 'El Rincón' primero regresa el dinero a mi 'amá”
- “Si, el dinero lo tengo, pero no se los voy a dar porque las tierras me han costado mucho...”
- “Primero paguenme lo que invertí..”
- “Si le hubiéramos dado el dinero, ya lo hubiera gastado; ella no sabe administrar...”


Te Conozco Mosco...

Frases van y frases vienen.
Las acusaciones y criticas a favor y en contra seguirán creciendo.
El debate inútil continuara hasta que los actores de las escenas dejen de existir. ¿Que como es que estoy tan seguro? Pues comienzo a conocer a mi familia...

En lo referente a la prueba que dio origen a este dinero, no me cabe la menor duda que alguna copia de esas fotografías aun existe; debe estar en algún recoveco de la casa de alguno los 4 hermanos mayores. Ese debe ser el documento mas súper secreto y confidencial que guarda la familia Ortiz Cabrales.

... Ya lo encontraré algún día..


Continuará...

domingo, 22 de agosto de 2010

El Patriarca Muere.

Los días siguientes a la liberación de Don Pancho fueron un esfuerzo continuo por volver a la normalidad. Sobra decir que todo ajuste que se hizo para borrar el recuerdo de aquellos angustiantes 13 días fue fútil; el daño ya estaba hecho, la tensión se sentía por todos lados. Se adivinaban ojos vigilantes cuidando cada paso de la familia, era una paranoia generalizada. Las marcas que deja un secuestro en una familia son indelebles en la memoria de la generación que le tocó vivirlo.

El plagio de mi abuelo había sido un parteaguas en la vida familiar.
Muchos factores se conjugaron para que ocurriera lo que después ocurrió:
  • Por una parte la angustia de que quisieran repetir con alguien más de la familia.
  • La certeza de que esa gente no se detendría pues de esa actividad era su modus vivendi.
  • La firme sospecha de que las mismas autoridades estaban recibiendo beneficios de esas actividades.
  • Las malas noticias de nuevos secuestros en los alrededores aun de gente que cercana a la familia.
  • Las tragedias que vivieron algunas familias al sufrir la perdida múltiple de un ser querido. Salió publicado en uno de esos periódicos de poca monta una historia de un secuestro que terminó con la incineración del secuestrado a manos de un miembro de la banda el cual a su vez quedó irremediablemente loco.

La que antes fuera una región tranquila y apacible de pronto se había convertido en un infierno inseguro y estresante donde el blanco era la gente trabajadora y honesta. Los victimarios de mi abuelo tenían armado un negocio familiar; cada miembro del clan tenía a su cargo alguna parte de la operación; ellos no se alejaron del pueblo cuando el rescate se entregó; seguirían paseándose por las calles y vigilando; buscando nuevas víctimas a quien secuestrar. Más tarde tocaría el turno a otra persona de apellido Ortiz, aunque no era pariente si era amigo cercano de mi abuelo.

Los secuestros no cesarían pronto, por intervención de autoridades ni mucho menos, sino hasta que a raíz de diferencias irreconciliables entre miembros de la banda, se fueron aniquilando unos a otros. Y como dice el dicho “Sin huesped no hay infección”.


Luchando por superarlo
En los días siguientes habría reuniones en la casa grande. Se juntaba la gente para darle la bienvenida a mi abuelo y a compartir tiempo con él; a expresarle su apoyo además del gusto que sentían de tenerlo de vuelta sano y salvo. Si bien él se desahogaba en parte contando la amarga experiencia vivida; creo no le dio tiempo de realmente superar el hecho, más aun cuando no tuvo ayuda profesional (léase: psicólogo y/o medicamentos). Nunca sabremos que pasaba por la mente de mi abuelo, que cargó en silencio con los detalles más sórdidos de su cautiverio, los cuales nunca reveló. Tampoco quiso denunciar ni identificar a sus captores.

Ahora muchos años después, visto en retrospectiva, hemos analizado y concluido que él nunca se recuperó del trauma y la angustia que le hicieron pasar. Tal vez se deprimió y lo íbamos perdiendo de a poco. La angustia irracional que un evento como esos provoca es razón más que suficiente para pensar en desaparecer para siempre de tu pueblo.


Viaje de ida.
Semanas habían pasado ya desde el día de la liberación; mi abuelo y mi abuela viajan a casa de su hijo Froylan en Los Ángeles para pasar unos días; la intensión es distraerse y olvidarse, en la medida de lo posible, lo que recién se había vivido. Los días en California pasan sin mayor contratiempo, son días para relajarse, para visitar, para conocer, para platicar y compartir con la familia. Como dije antes, los días pasan sin mayor dificultad, no había novedad en lo que ocurría en esa casa.

Es de noche, todos en la casa duermen después de haber cenado en familia.
Pancho tose, se levanta y va al baño.
Adela le pregunta “Que tienes Pancho?”
Sentía una opresión en el pecho.

A partir de ahí todo ocurre a un ritmo vertiginoso.
El afán por mantenerlo con vida resulta infructuoso
El diagnostico que dio el hospital es muerte por paro cardiaco.

Yo recuerdo una mañana que mi madre me despierta llorando, me da un beso y me dice “Panchin, panchin despierta, tu abuelito... se murió, se murió tu abuelito Pancho”. Después me abraza. Supongo que también lloré, no lo recuerdo. Nuevamente el punto de reunión era la casa de los abuelos. Esta vez hay muchísima más gente de la que halla yo visto junta nunca antes.


La casa de los abuelos.
La casa de los abuelos estaba ubicada en un solar grande, como de 40 metros de frente por 60 de fondo. Frente a ella pasa la carretera panamericana en dirección Norte-Sur. En la calle frente a la propiedad había un árbol enorme. Supongo que cuando ese árbol era pequeño alguien le puso una llanta de carro al rededor para retener el agua. Esa llanta hacia las veces de anillo constrictor pues estaba como a medio metro de altura del suelo aprisionando el tronco del árbol. La parte frontal del solar estaba resguardado por una barda de ladrillos y celosía

En la esquina noreste había un pequeño jardín y varias macetas sobre la barda. Más al sur había una palmera a la que le había caído un rayo destrozándole la copa y dejándola parcialmente chamuscada. Después de eso había un pedazo de patio empedrado, más al sur todavía, también en la parte de enfrente había varios arboles enormes de mango y arrayán, una fosa séptica, justo después de eso había unos plataneros y remataba la barda cambiado de material a piedra. Ahí mismo estaban una pileta chica, un antiguo lavadero y exactamente ahí era uno de los lugares donde los sapos de dos kilos pululaban (gracias al comentario de una prima es que logro refrescar ese recuerdo; pues era algo que estaba ya bastante bien empolvado en mi memoria). Ese era un espectáculo espeluznante y fascinante a la vez.

El agua del lavadero escurría por un tubo entre el cerco de piedra y cruzaba perpendicularmente de lado a lado el camino de acceso por donde entraban la maquinaria y los carros al enorme patio trasero. Un poco más allá estaba un pequeño arroyo, por el que casi nunca corría agua, excepto cuando recién había llovido y la poca agua que emanaba del lavadero y de la pileta de los sapos.

Detrás de la barda con las macetas y el jardincito estaba el cuarto de la televisión, el cual tenía una puerta exterior de lamina que llevaba al patio donde estaba la palmera quemada. Detrás del cuarto de televisión había una habitación que contenía una cama, ropero, una ventana que “miraba” al norte y una maquina de coser; tenía una puerta hacia el cuarto de televisión y otra más que se comunicaba al comedor.

Posterior a la palmera quemada estaba el pasillo cubierto que llevaba a la cocina, también mediante una puerta de metal. La cocina consistía de un pretil, una estufa, refrigerador, fregadero, un molino de mano, un zarzo, repisas de concreto donde se guardaban trastes y tinajas de barro con agua de río pasada por un filtro de cantera rosa... Que rica sabia esa agua! El comedor, o mejor dicho cocina-comedor era grande constaba de una mesa como de 10 sillas.

Detrás del área del patio empedrado, junto del pasillo estaba un cuartito de adobe; dentro de el había una cama, un ropero y varias repisas donde guardaban muchas cosas, entre ellas una colección de piedras que mi abuelo había recogido de diferentes lugares, ese es el cuarto que más curiosidad me daba visitar. Tenía una ventana con barrotes de hierro que miraba hacia donde se oculta el sol, una puerta al patio empedrado y otra más lo comunicaban con el cuarto grande.

Detrás de la hilera de mangos había una pequeña construcción que cumplía las funciones de baño con regadera y sanitarios. Frente de estos un cuarto con puerta que contenía las diferentes herramientas de mecánico, carpintero, electricista, etcétera que se requerían para completar trabajos simples. En mitad el patio había una ramada y bajo de ella un tractor viejo y cubetas de aceite, piezas de maquinaria y otros implementos agrícolas, la mayoría de ellos en desuso. En la esquina del la ramada, un árbol de tamarindo. Casi en esa misma dirección hacia el sur, estaba una letrina.

Aun más atrás había otro tejaban, este era más grande que el primero. En él habían varios equipos, una camioneta de redilas, un tractor verde y otro de color rojo, más latas de aceite, una camioneta amarilla, una rastra con discos y otras cosas más. A un lado estaba un tanque elevado que contenía combustible diésel. En la parte posterior del tejaban, a unos metros, había otra construcción de adobes que se usaba como granero y almacén. Justo detrás de este había una pileta enorme que almacenaba varios miles de litros de agua. En la esquina sureste de esta pileta estaba un arbusto seco, el cual alguna vez soñé adornado como árbol de navidad. Aun más atrás había varios arboles de guamuchil y guaje. La propiedad terminaba en cerco de alambre de púas junto a un camino de tierra que muy poco se usaba. Más allá comienza la pendiente del cerro y la densa vegetación


El cuarto más grande de la casa.
Detrás del patio empredado, entre el cuartito de adobe y el cuarto de herramienta estaba un cuarto enorme; el más nuevo de todos, construido con ladrillos, cemento y lamina de asbesto, tenía mosaico en el piso. Había una cama, un ropero, un par de sillas, un baúl; también recuerdo que había varios cuadros, una puerta daba al patio empedrado y otra más al cuartito de adobe.

Fue precisamente en esta habitación donde se realizó el velatorio a los restos de mi abuelo. Previo a eso se retiraron los muebles, para dar cabida a las ofrendas florales. Recuerdo ver a diferentes personas “hacer guardia” una y otra vez al rededor del ataúd metálico sellado de color azul acero. Una fotografía de mi abuelo reposaba sobre la tapa del mismo.


El ultimo adiós.
Durante la ceremonia de sepultura, un martes de febrero de 1987, si la memoria no me miente, estaba todo el pueblo en el cementerio para dar el ultimo adiós a Don Pancho. Asistimos prácticamente todos sus familiares; sus hijos, nietos, hermanos, primos y demás parientes cercanos y no tan cercanos. Había muchos de los que fueron sus amigos en las diferentes épocas de su vida. Jamás después de ese día recuerdo haber visto un funeral con tanta gente.

Vienen a mi mente imágenes de aquel día, estaban Moisés y Froylan tomando vídeo de todo lo que acontecía, Ramona capturaba los momentos con una cámara instantanea polaroid; querían que toda la familia se tomara fotos con el ataúd justo antes de ser sepultado... Yo no acepté retratarme, solo lloré y me retiré del lugar mientras mi madre me abrazaba.

Mi abuelo descansa en uno de los cuatro compartimentos que tiene la cripta, muy cerca de la puerta principal del cementerio y cerca también de la entrada a “el rincón”; tierra de sus amores, aquella por la cual había luchado tanto para defender, aquella que tanto le había dado y aquella que tanto le había arrebatado también.


Continuará...

sábado, 21 de agosto de 2010

Don Pancho no aparece...

Era prácticamente una actividad obligada que mi madre nos ordenara diariamente que teníamos que bañarnos; restregarnos las orejas, los codos, las rodillas; era obligado por su parte pues no voluntario por la nuestra. “Calidad es hacer las cosas bien desde la primera vez” mi madre tenia esto bien claro; si los brazos parecían, según sus palabras, “lomo de lagartija”, había que regresar y dar una segunda pasada para eliminar cualquier vestigio conspicuo de mugre o suciedad.

La siguiente actividad en el orden del día incluía la cena; una pieza de pan y un vaso con leche; una combinación aparentemente común y corriente, y digo que solo en apariencia, pues pan con leche saben a gloria después de un día extenuante lleno de interesantes actividades que un niño tiene completar en su apretada agenda diaria. Esos días están llenos de cosas buenas para recordar en la mente de cualquier chamaco aun después de mucho tiempo de haber dejado de ser un infante. Después del pan y la leche es la hora de ir a cepillarse los dientes y luego a dormir plácidamente sobre mi cama; recién bañado, limpio, fresco, con la panza llena y el corazón contento...

… Así transcurría la vida durante las noches estrelladas entre los plantíos de tabaco.


No aparece por ningún lugar.

- Mi madre: Federico, están tocando la puerta!
- Mi padre: Quien es?
- Afuera: Soy Joel.
- Mi padre (abriendo la puerta): Que paso? Que quieres?
- Joel: No esta mi papá aquí contigo?
- Mi padre: No, aquí no.
- Joel: Es que no lo encontramos.
- Mi padre: No está con mi mamá? O con Lupe? O con Hector Tirado?
- Joel: No, pensamos que estaba aquí, no la casa no está.
- Mi padre: Que??? Deja voy contigo...
- Mi madre: Vuelvanse dormir chiquillos...

… Otro día

- Mi madre: Despierten. A desayudar. Apurense y alistense que vamos a casa de tu abuelita Adelita.
- Yo: Que esta pasando? A donde vamos tan temprano? Por qué?
- Mi madre: Rápido ponte esto. Peinate!

Minutos después enfilamos hacia allá, caminando pues la casa de mi abuelita estaba a unos 200 metros hacia el sur sobre la misma calle.
Llegamos.
Orale! Aquí están todos.
¿Que pasa?
¿Aun no llega mi abuelito?
¿Que el caballo estaba solo, amarrado el “el rincón”?
¿Que la pecas regreso sola a la casa?
Yo no entiendo nada... Mejor me voy a jugar.
Y así entre juegos infantiles y verdades a medias en aquellos días me enteré de lo que significaba esa nueva y rara palabra...
¿Mamá, que significa secuestrar?
¿Mamá, quien secuestro a mi abuelito?
¿Mamá, por que no lo dejan que venga?


Solo queda esperar.

A partir de ese día la rutina diaria cambio drásticamente; ahora consistiría en levantarse temprano, ir a casa de mi abuelita, a veces desayunar allá junto con la demás familia, primos, tíos y vecinos. Esperar!
Las noches eran largas esperando, comentando lo sucedido; los vecinos y amigos de la familia preguntaban y deseaban que todo saliera bien y esperaban con nosotros. Otro día levantarse temprano y... Esperar!

No me enteré de muchos de los detalles de las negociaciones con los secuestradores. Solo sé que mis tíos, tías y mi padre tuvieron que vender muchas de sus pertenencias. Algunos tractores, varios automóviles, equipos agrícolas, sacrificar ahorros, inversiones y demás cosas de valor económico que hubiera a la mano.

Mi papá hizo trato por una camioneta Datsun azul de redilas blancas con un agente de ventas de bimbo. Allá fuimos a buscarlo hasta el quinto infierno para cerrar la operación con éxito. Mi madre vendió algunas joyas y puso a precio de descuento mucha de la mercancía que tenia en existencia en la tienda.


Nos conocían muy bien.

Los secuestradores hicieron gala del gran conocimiento que tenían acerca de nuestra familia, de los movimientos que realizábamos, de la cantidad, ubicación y condiciones en que se encontraban las tierras, la maquinaria y vehículos; lo cual desató sospechas de que alguien muy cercano a nosotros fuera estuviera coludido con ellos y que de hecho nos vigilaba. Esa sospecha nunca se comprobó, de hecho y por el bien de la familia, se decidió no investigar mas a fondo por esa linea.

Los secuestradores fueron muy puntuales en su exigencias y la forma en que debía ser entregado el dinero del rescate. Y así sucedió: con estricto apego a sus instrucciones, se realizó la entrega de la bolsa con el dinero reunido. Era Froylan quien, a pie, depositaría la bolsa en el lugar especificado y después regresaría siguiendo sus propios pasos. Otro de mis tíos lo esperaría a bordo de una camioneta. Después de entregado el paquete se retirarían del lugar y esperarían la liberación de mi abuelito, la cual ocurriría por la tarde o noche de ese mismo día


Esa noche.

Como era costumbre desde hacia ya varias noches, esperábamos, solo que esta vez la tensión esa mil veces mayor, no quedaba de otra mas que esperar...
Y esperábamos.
Yo estaba recargado en una la pared junto a la puerta de la cocina que daba al frente de la casa; junto a esa misma puerta estaba también la pecas. Afuera varios perros ladraban a lo lejos. La pecas alza las orejas y sale disparada desde esa puerta hasta la otra que da al patio trasero de la casa, atravesando la cocina sin que nada pueda detenerla. La pecas comienza a ladrar, a aullar y a correr como loca. Otros perros ladran, esta vez no tan lejos. La pecas va corriendo, ladra y regresa veloz, su ladrido es diferente, alguien se acerca; la pecas no lo atacará, es más, parece que le da la bienvenida. La pecas ladra feliz, ladra aquí junto a la puerta y corre de nuevo hacia la esquina del solar.

Nos quedamos en silencio y por un momento no reaccionamos.
De pronto mi abuelita dice “PANCHO”. Alguien mas grita “MI PAPA”.
Mi tío Froylan que estaba sentado en una de las sillas frente a la mesa se levanta como impulsado por un resorte tira la silla por un lado y sale corriendo.

La pecas y Joel son los primeros en recibir a mi abuelito que había regresado sano y salvo después de haber estado secuestrado por varios días; recuerdo verlos entrar: mi abuelito apoyándose en mi tío Joel y la pecas saltando a su alrededor, luego a mi abuelita Adelita estrechar a mi abuelito mientras lloraban a grito abierto. Vienen los abrazos de los demás miembros de la familia, los llantos de alegría, la felicidad por tenerlo de regreso.


Pasó el trago amargo

Durante los días siguientes mi abuelito poco a poco nos platica como fue para él todo aquello. Dice que lo soltaron al atardecer en la tierra de “el rincón” cerca del cementerio, como ya estaba oscureciendo miró varios bultos entre las tumbas y creyó que alguien había ido a recibirlo. Al acercarse no distingue a nadie, entonces decide seguir caminando rumbo a casa, pues ya era de noche.
Mientras camina, oye como ladraban los perros y al entrar al predio fue la pecas quien lo recibió saltando y moviendo el único trozito de cola que tenía.

Nos contó también que eran varios los secuestradores.
Que cuando él estaba sin la venda en los ojos ellos andaban encapuchados; que cuando él estaba vendado ellos se descubrían el rostro.
Que lo trataban “bien” en términos generales. Que le daban de comer.
Que platicaba con uno de ellos que era el mas joven; que para aquel entonces tendría escasos 18 o 19 años (en estos días, si es que se retiro de eso y aun vive, deberá rondar los 40 años) y que le aconsejaba que dejara esos negocios turbios.

Cuando la noticia de la liberación corrió, mucha gente vino a visitar a mi abuelito y a darle la bienvenida en los días siguientes.

Esa amarga experiencia había terminado. Lo bueno de todo aquello era que habíamos recuperado a mi abuelo y que ahora la familia estaba mas unida que nunca; así lo creímos entonces.

Continuará...

viernes, 13 de agosto de 2010

El Principio.


Una duda asalta a Carmen...

- Yo: ...QUE?
- Carmen: Y donde están el principio y el final?
- Yo: QUE? COMO?
- Carmen: Esto se parece a una historia que yo les contaría a mis pupilos para que ellos pongan el final que les venga en gana...
- Yo: mm no sé. Dejame meditarlo...

... Dos horas después.

- Yo: OK pues! Voy a contar la historia desde el principio. (O al menos desde donde yo considero que es el principio...)


El principio

Todo comienza durante un medio dia soleado entre los plantíos de tabaco del ejido Tierra Generosa en el estado de Nayarit.

Cumpliendo valientemente el encargo de mi madre de llevar comida caliente y recién preparada a mi padre que en esos momentos trabajaba en los plantíos de tabaco propiedad de mi tío el titerito; y digo valientemente porque hay que ser un mocoso valiente(o por lo inconsciente o medio loco; lo mismo da) para sortear montado en una bicicleta dos kilómetros de caminos deteriorados, a veces polvorientos y otras encharcados sin contar con que están atestados de zancudos; marcialmente organizados en formación de cientos o tal vez miles, hambrientos atacando sin miramientos y nublando la visibilidad de todo el que ose a transitar por esos intrincados senderos. Y que decir de los automovilistas que para no sentir, “lo duro y lo tupido del camino”, aceleran a fondo o de los tractoristas que transitan con su complejo de Mad-Max por todo lo alto...

- Mi madre: Andale chiquillo vente a comer para que después lleves lonche a tu papá...
- Yo: No! Mejor ponga más comida y yo como allá con él..
Y así fue... Todo transcurrió normal, como de costumbre. Cero sobresaltos(por favor no contar el trayecto por el camino) me zampé un poco de esa rica carne con chile que mi madre [aun hoy] prepara [y le sale tan deliciosa] acompañado tortillas de maíz recién hechas, un par de tacos de frijoles paseados con queso fresco, todo previamente recalentado en las brazas...

... después de comer me dispuse, como era normal en un niño de mi edad a jugar entre los surcos de las plantas de tabaco súper desarrolladas. Corría de arriba para abajo, de un lado para el otro mientras mi padre me gritaba que le ayudara a “desahijar” las plantas... Era típico ir al río y lanzar piedras, luego regresar corriendo hasta la ramada de “ensarte” donde el olor a tabaco secando era ta intenso que aun hoy lo recuerdo con tanta claridad e intensidad que casi diría que puedo tocarlo.

El caso es que al final del día terminaba todo impregnado por la goma de las plantas de tabaco; la ropa, las manos, la cara y el cabello: pegajosos, negros y chamagosos. Era actividad casi obligada para un chamaco de mi edad explorar toda la extensión y contenidos de la parcela, incluidas las navajas de la ramada de “ensarte”, y como era de esperarse, las agujas para construir las sartas de tabaco(ya algún día les contare la vez que me rebané un dedo por la mitad por andar de curioso).


No mi niño, hoy no

Como dije antes todo transcurría como de costumbre... Ya por la tarde, faltando unas pocas horas para caer el sol mi abuelo Pancho llega, como era también costumbre, en su caballo a visitar los plantíos de tabaco. El estaba solo de pasada pues en sus planes estaba el trabajar por el resto de la tarde en su huerto de hortalizas que el mismo había plantado en la parte posterior de la parcela “el rincón”.

Sabiendo que iría hasta allá y con el hambre de aventura de un chamaquito de escasos 5 o 6 años, extendí mis brazos y le pedí que me llevara. El solo respondió “No mi niño, hoy no”. Me di media vuelta aguantándome para no soltar el llanto, con los ojos llorosos y mis sueños rotos... Mi padre que había presenciado todo, me dijo “ven, ya casi nos vamos”. Mi padre y su padre intercambiaron un par de palabras más: “hay muchos zancudos allá”, le escuché decir a mi abuelo...

Tomando una vara del suelo y pretendiendo que era una reluciente espada laser me olvidé del asunto de acompañar a mi abuelo a “el rincón” tan rápidamente como un niño es capaz. Las sartas de tabaco iban y venían, se les daba vuelta, se les movía de lugar, para que “sequen parejo”; los zancudos estaban embravecidos. Que no había dicho mi abuelo que no me llevaba por la cantidad de zancudos en el rincón? Pues si aquí esta igual... mmjjj, en fin. Mejor me hubiera ido con él.


VAMONOS!!

Mi papá me grita que es hora de irnos, ya casi oscurece; solo queda la penumbra del día que se despide. Esta vez el regreso no representará un despliegue de valentía como la llegada pues usaremos la “cheyenne” guinda en lugar de la bici. Mi padre conduce. Arriba en el área de carga va la bicicleta; ahí mismo voy yo, cómodamente instalado para continuar la maravillosa experiencia de ser niño. No puede faltar mi recién adquirida "vara-espada-laser" que por momentos se convierte en ala de avión y otras veces es escudo anti-mosquitos... 10 minutos después estamos llegando a casa.

- Mi madre: a bañarse chiquillos (a mi hermano y a mi)
Luego a cenar; una pieza de pan y un vaso con leche como era costumbre. Ha sido un día lleno de interesantes actividades, lleno de cosas buenas para recordar en la mente de cualquier infante; hora de ir a cepillarse los dientes y a dormir.

Ah, aun puedo recordar la sensación acostarme sobre mi cama recién bañado, limpio, fresco, con la panza llena y el corazón contento.

Así transcurría la vida durante las tardes soleadas entre los plantíos de tabaco, al menos así la recuerdo, de aquel "yo" que era un chiquillo de mi edad hace mas de veinticinco años ya.

Continuará...

miércoles, 4 de agosto de 2010

Que dice que le dijeron.

Con la novedad de que ahora resulta que estoy acusado de ser el co-autor intelectual de robo en lugar cerrado de una computadora; junto con mi hermano y el licenciado (original no pirata) que nos defiende en el caso 258/2007, el cual se nos sigue por un supuesto despojo en contra del tiburón (Froylan). A la “mais” y eso como fue? Como ocurrió? Cuando hice eso?


El chisme...

En la declaración de “J” hay una sarta de tonterías inexplicables que no deberían sustentarse como argumento valido delante del Ministerio Publico, pero que... Bueno, aquí se cuecen habas! Para empezar la denuncia esta basada en dichos de terceros que son inidentificables e ilocalizables. Que pinche casualidad!

  • Que dice “J” que le dijeron que ya saben quien le dijo al autor material que se metiera a robar... Eso dice.
  •  
  • Que dice “J” que dicen las personas que le dijeron lo anterior que dicen que no quieren que diga sus nombres porque dicen que nos tienen miedo... Eso dice que dicen.
  •  
  • Que dice “J” que la información que usamos como prueba documental para denunciarlo por USURPACION DE PROFESIONES no existía en ninguna otra parte mas que en la supuestamente robada computadora... Eso dice.
  •  
  • Que dice “J” que esta muy seguro de sus invenciones... Eso dice.
  •  
  • Dicen que dice “J” que va a presentar al autor material para que diga lo que “J” le dijo que dijera... A huevo! Las cabras tiran pa'l monte!
  •  
  • Según dicen, el plan es fabricarnos un delito de robo que evidentemente nosotros no cometimos para así ellos poder presionarnos de retirar la denuncia por USURPACION DE PROFESIONES presentada en contra del honorable ciudadano “J”. Su plan perverso de negociación podría ser algo similar a: “ustedes me sueltan por usurpación y yo a cambio los suelto por robo”.

Si ya se! Es un chisme en forma de trabalenguas...


Su argumento

De todo esto se desprende que la piedra angular de la argumentación de “J” se basa en su razonamiento infantil de poseer información exclusiva que supuestamente no existe en ninguna otra parte del universo. (Nooo tu si que estas muy cu-ri-o-si-to!). Me explico: según manifiesta “J” en su denuncia, la información que usamos para denunciarlo por USURPACION, única y exclusivamente existía en su computadora llamado EVO (computador pues tiene nombre masculino)... Permiteme decirte coyotito, que esa información es de acceso publico y que tu nombre, antecedido por la palabra “LICENCIADO” aparece en repetidas ocasiones en el website del Boletín Judicial del Poder Judicial del Estado de Baja California.


O sea que EVO también viaja en el tiempo?

Sabemos que la denuncia inicial la presento el día 10 de febrero de 2010, o sea que es de suponer que se la robaron antes de esa fecha. Ahora supongamos que es verdad que “J” fuera afecto de documentar y organizar de forma casi obsesiva las diligencias a las que asiste ordenándolas por el criterio que sea, no importa. Y supongamos además que EVO fuera una de las fuentes de la citada información.

Como explicas coyotito que el extracto del Boletín Judicial que presentamos al MP para denunciarte por USURPACION DE PROFESIONES contenga datos de fechas posteriores? Ejemplo (fragmento): 11 DE MARZO DE 2010, EDICTO “... ESCRITO PRESENTADO POR EL LICENCIADO J. JESUS CORONA JIMENEZ... ”

A menos queee... EVO viaje al futuro y recolecte información de los casos en los que “J” a la postre litigará; además EVO debe ser capaz de almacenarlos en su memoria y después regresar al presente sin sufrir estragos cuánticos ni similares... Nah, muy complicado!


La realidad no es tan intrincada después de todo

De hecho es muy simple y sencilla. Nosotros NO sustrajimos a EVO ni lo hicimos sustraer por un tercero ni para que soltara la sopa ni para ninguna otra finalidad; esas son más turbaciones mentales tuyas coyotito, no era necesario antes, ni lo es ahora pues la información está a la vista de todos, ordenada por fecha en: http://www.poder-judicial-bc.gob.mx/boletin/boletin.htm. Lo único que hicimos es consultar esta pagina e imprimir los resultados en una hoja de papel. De hecho aun la consulto casi a diario.

Ah y no creo que EVO sea capaz de saltar al futuro y regresar...
Tus argumentos nomas no cuadran “J”.


Ciudad Guadalupe Victoria,
Mexicali Baja California, México.
4 de agosto de 2010.

domingo, 1 de agosto de 2010

Coyote no abogado!

Corría el año de 2007 cuando nos enteramos que Froylan había contratado al mejor licenciado que sus dolares le pudieron conseguir, el cual cuenta con más de 10 años de amplia experiencia en asuntos civiles, penales, divorcios, asociaciones religiosas, etcétera. Nada mas y nada menos el honorable ciudadano J. Jesús Corona Jimenez...

- Que querrá decir “J.” ??
- Acaso es abreviación de Juancho, Jelipe o Juchipilo?
- No! No es abreviación de nada, ese es su primer nombre: “J”.
 - Como se pronuncia? “Gggg”? “Grrr”? “Jjjj”? “Jhhh”? Como?
- Se pronuncia como el nombre de la letra: “Jota”. Si, así: “Jota”.
 - Ahora que lo pienso, tener un nombre así seguramente provoca que hagas felices a las personas. Especialmente durante la edad escolar, supongo que era el blanco de atención de las inocentes bromas que todo adolescente le gusta gastar. Y por qué estoy contando todo esto del nombre?

Mejor volvamos al tema...

Un buen día, llegó hasta nuestros oídos un interesante rumor: “El abogado 'J' no es abogado, es coyote”. Al principio no le tomamos importancia creíamos que eso no tenia nada de extraordinario porque según lo que yo recordaba de las clases de civismo (y similares) impartidas por el profe Rivera en la prepa, “... cualquier persona te puede defender de acuerdo con la constitución”. Hasta ese punto el asunto parecía saldado; el coyote representaba tanto al tiburón(Froylan) como al pescadito que lo sigue a todas partes(Moisés) y no había nada que pudiéramos hacer al respecto...

Hubieron que pasar dos situaciones estresantes para que reconsideráramos revisitar la decisión tomada respecto del aboganster de Froylan.


Las dos gotas que derraman el vaso

El primero de ellos se suscitó en la sala de espera del Juzgado de Primera Instancia Penal... El coyote, en actitud “de divo”, intercambió varias palabras con mi hermano Hector, en el condensado de esta conversación resaltan un par de frases vertidas por el aboganster: “O me dan los nueve mil dolares o voy a meter a tu papá a la cárcel” y “Lo voy a acusar de instigador, eso no alcanza fianza” (singular primera persona). La discusión completa transcurrió frente a los sorprendidos y llorosos ojos de mi señora madre. Será el mismo Hector quien les después les relate a ustedes los detalles de lo que ocurrió en esa sala aquel día.

El segundo de los tragos amargos paso durante una de las diligencias realizadas en propiedad de mi padre... Don Fede, mientras filmaba los detalles de la diligencia, obviamente enfocaba a los presentes, entre ellos J. Jesús “chiva-flaca” Corona Jimenez. Es un hecho que mi padre arriesgaba la integridad funcional de su cámara por grabar el rostro de este personaje pues así muy fotogénico que digamos pues no es, más bien parece que el lente le trae tirria... También es más que evidente que mi padre ejercía su legítimo derecho de documentar lo que ocurría dentro de su propiedad durante esa diligencia. El punto es que mientras mi padre filmaba, “J” le obstruye la visión al lente con la mano, se acerca agresivamente a mi padre y alzando la voz le dice “Deje ya de grabarme... si me vuelve a grabar lo voy a demandar por espionaje...”


A la madre!!! Ahora si sacaste boleto.

Fue solo entonces cuando caímos en la cuenta de que algo no andaba bien, de hecho ese algo estaba muy muy mal, era hora de aprender algo nuevo, era hora de buscar, investigar y encontrar la manera de neutralizar al famoso “J”.

Para aquel entonces “J” se conducía de forma por demás altanera y manejaba un perfil bastante llamativo. Se paseaba plácidamente por el juzgado repartiendo dulces y besos entre las muchachas que trabajaban ahí; saludaba de abrazo a los demás licenciados y bromeaba con los funcionarios. Caminaba con orgullo, echaba un vistazo a las listas de acuerdos, firmaba documentos y seguía paseando sonriente; iba y venia “como perro por su casa”, entraba hasta la cocina sin que nadie pareciera percatarse del fétido olor a coyote que emanaba de él.

La primera pista nos la dio una vez mas las clases de civismo. Google nos digo donde encontrar mas información que buscábamos. Leímos y releímos el capitulo de garantías individuales de la Constitución Federal, la ley de profesiones del estado entre otras. Pasábamos de no saber nada a no entender ni madres y poco a poco a entender trozos inconexos.

Otra diligencia en propiedad de mi padre pareció acomodarnos las piezas para silenciar de una vez por todas a J. Jesús “el coyote” Corona. Ya en el ocaso de las actuaciones de aquel día, durante un intercambio "amigable" de argumentos a favor y en contra de lo asentado en el acta, mi hermano reprende con severidad al pseudo-abogado, diciendole “... Y tu te callas, que ni licenciado eres...”.

"J" se puso frío, pálido, luego rojo y azul, tocía en repetidas ocasiones, sonreía nervioso, sudaba, bueno hasta se le cayeron los chones (esto ultimo es sentido figurado eh). El ejercicio funcionó mejor de lo esperado pues permanece silente hasta el día de hoy; jamas ha vuelto a dirigirse a nosotros personalmente de forma altanera o irrespetuosa.

Silenciarlo era el objetivo inicial y se cumplió. Mas él también cumplió la amenaza de involucrar a mi padre en un delito que no cometió. Lo acusó de Despojo en modalidad instigador. Habíamos descuidado la guardia y nos dio un golpe bajo...


Operación Demolición.

En ese entonces “J” ya presentía lo que se avecinaba, dejó de acompañar al tiburón, incluso en las diligencias oficiales. Esquivaba la mirada y evadía estar presente en la misma sala que nosotros.

Reiniciamos la búsqueda y le preguntamos a “Yahoo” que hacer en casos como este. Yahoo responde, nosotros seguimos sus recomendaciones. El esfuerzo dio frutos: encontramos en la ley que varias conductas de “J” estaban tipificadas como delito.

En noviembre de 2008 solicitamos una carta de antecedentes profesionales a la Secretaría de Educación Publica a través del departamento de Profesiones del Estado de Baja California. Después de 2 formas echadas a perder, 5 visitas, como 20 llamadas telefónicas y 8 meses de espera, el departamento de profesiones por fin responde con documento oficial que confirmaba que en sus registros de cédulas profesionales no se encontraba ningún J. Jesús Corona Jimenez.


Confirmado, no es abogado!

“J” no tiene cédula y por lo tanto no la provee ni cuando uno se la pide, se ostenta públicamente como abogado y anuncia sus servicios. Ya solo hacia falta recolectar evidencia de que hubiera estado litigando en al menos un caso... Nuevamente internet ayudo bastante. Abrimos dos frentes de búsqueda: revisar el “Boletín Judicial” de arriba a abajo y consultar a la unidad de transparencia del Poder Judicial del Estado. Yo me hice cargo del primer frente, pasamos ocho meses más escudriñando la pagina del boletín judicial con muy buenos resultados; le encontramos un historial de más de cuarenta expedientes individuales, como al rededor de doscientas actuaciones en diez años de litigar sin cédula, ni título, ni carrera terminada; bueno con decir que el CENEVAL lo acaba de reprobar. Transparencia le proveyó a mi hermano suficiente evidencia adicional sobre las fechorías de “J”.

Al día de hoy (1 de agosto de 2010) no tiene cédula... Es más, no tiene título profesional y la carrera de Licenciado en Derecho recién la terminó en noviemnre de 2009 después de presentar examen en dos materias que debía desde sus tiernos años de estudiante universitario. Según me contaron, su graduación en el 2000 estuvo muy animada y elegante, si hasta fotos de él hay con toga y birrete... (oh! pero esto es secreto eh, favor de no divulgarlo pues su familia no lo sabe).

Actualmente, a “J” se le integra la averiguación previa numero 841/10/109/AP radicada en el Ministerio Publico de Ciudad Guadalupe Victoria km 43 y esta en espera de ser consignado por el delito de USURPACION DE PROFESION.

Nota final: No quiero imaginar que es lo que pasaría si Froylan se enterara de que le pagó carretillas de “verdes” a un coyote, a lo mejor se molestaría un poco son su cuñado Javier Quintero, pues fue este ultimo quien se lo recomendó por ser “la persona idónea para ese trabajo...” según sus propias palabras.

viernes, 30 de julio de 2010

Que alguien me explique!!

QUEEE??? Que alguien me explique!


… Que clase de razonamiento balazo es este?


No entiendo ni “mais”, esa fue la primera reacción al leer la sentencia definitiva notificada el dia 02 de julio de 2010 por el juzgado de Primera Instancia Penal de Ciudad Guadalupe Victoria, Mexicali, Baja California, México.


Asombrados que no sorprendidos pues ya para entonces era más que evidente saber para que parte del monte iba a correr la testaruda chiva...


Cada vez sospecho más que ellos poseen tecnología súper avanzada, concretamente una maquinapara dar saltos en el tiempo además de reservas energéticas ilimitadas como para curvar el espacio... Asi es, pues de que otra manera se explica tanta discontinuidad e inconsistencia en la justificación de la sentencia?


Digo yo que de entrada los mortales comunes y corrientes no debemos dejarnos llevar por nuestras limitaciones humanas; ignoremos la primera reacción de “Ay no maaames! Neta? De la manga lo sacaron...” y hagamos uso de nuestras habilidades kalimanescas para tener serenidad y paciencia mmmucha paciencia... Una vez logrado exitosamente el paso anterior, es momento de utilizar nuestro potencial lógico-cientifico-racional. Solo entonces la verdad aparece reluciente ante nuestros ojos: “Ellos tienen una maquina del tiempo para cambiar el pasado. EUREKA!”    


Tal vez haya otras teorías que expliquen lo que realmente ocurrió; yo acepto esa como valida por parecerme elegante y simple (Si como no!).


Bueno ya! Para no hacer el cuento tan largo y ya por no dejar [cabos sueltos y previniendo los “hubiera”], pedimos aclaración de sentencia.


Sobra decir que el juez la evadió hábilmente...
Aquí el texto integro






ACLARACION DE SENTENCIA


Fecha: Julio 05, 2010.
Expediente: 258/2006
Supuesto delito: DESPOJO


    Solicitamos a este servidor público para que, en términos del articulo 293 del Código de Procedimientos Penales del Estado de Baja California y los demás aplicables, nos proporcione ACLARACION DE SENTENCIA definitiva de la fecha 2 de Julio de 2010 en el expediente 258/2006 para los siguientes puntos.


Primero.- Detalle cuales fueron las diversas pruebas de las que se allega para determinar el inicio de la posesión de los supuestos ofendidos. Indique usted cuales son las pruebas que demuestran que la posesión del los supuestos ofendidos cumple con los requisitos básicos de ser pacifica, publica y continua.


Segundo.- Aclare usted porque es que las diversas contradicciones de los supuestos ofendidos, tanto en sus careos como en declaraciones y ampliaciones, especialmente las referentes al inicio de la supuesta posesión no restan valor probatorio a sus dichos. En cambio se les confiere gran valor a las pruebas testimoniales a favor de los supuestos ofendidos, sobre todo en las vertidas durante la etapa de la averiguación previa; haciendo omisión prácticamente total, de lo actuado posteriormente.


Tercero.- Si bien es cierto que la versión de los supuestos ofendidos coincide parcialmente con la declaración de los inculpados respecto de quienes son las personas que sacaron los vehículos del tejaban, es evidente que las partes no concuerdan en lo referente a la existencia del convenio previo para sacar las cosas de la ramada así como de la autorización por parte de los supuestos ofendidos. Clarifique el criterio técnico aplicado para determinar que la pericial psicológica carece de valor probatorio en favor de los inculpados por el simple hecho de la citada coincidencia. Explique como es que usted infiere, que a consecuencia de esta coincidencia, este criterio se extiende validando automáticamente que los supuestos ofendidos “no mienten en lo referente a la inexistencia del alegado convenio para sacar las cosas del lugar y de la falta autorización por parte de ellos mismos”. Explique de que manera esta usted aplicando los términos del Articulo Segundo del Código de Procedimientos Penales en la valoración de este punto en aras de eliminar las dudas.


Cuarto.- Explique por que, durante el estudio de sentencia no desglosa, como es deseable, todas y cada una de las pruebas vertidas por ambas partes y se detallan los criterios aplicados para la valoración de cada prueba individual.



TEXTO INTEGRO DE LOS ARTICULOS CITADOS




CODIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES


ARTICULO 2.- Principio de Inocencia.- Todo inculpado se presumirá inocente mientras no se pruebe en el proceso su culpabilidad conforme a la ley. El Ministerio Público tiene la carga de la prueba de los hechos imputados y de la culpabilidad. Toda duda debe resolverse en favor del inculpado, cuando no pueda ser eliminada. Todo individuo tiene derecho a ser Juzgado en el plazo señalado constitucionalmente. La prisión preventiva no podrá prolongarse por mas tiempo del que fije la ley como máximo, al delito que motivare el proceso, ni exceder del plazo señalado constitucionalmente para el proceso, salvo que el procesado renuncie a dicho plazo.


ARTICULO 293.- Aclaración de Sentencia.- El Ministerio Público, el inculpado o su defensor, podrán solicitar la aclaración de la sentencia definitiva, dentro de un plazo de tres días, contados desde la notificación y expresando claramente el punto respecto del cual la pidan. La víctima o el ofendido también podrán solicitar la aclaración por lo que se refiere a la reparación del daño.


Ciudad Guadalupe Victoria
Mexicali Baja California, México
a 5 de Julio de 2010.

jueves, 29 de julio de 2010

...En el uso de la voz durante la audiencia de vista.



"Por principio consideramos que nosotros no somos responsables de los hechos que nos imputan y por los cuales hemos estado sujetos a proceso por mas de 3 años.
 
Solicitamos a esta honorable autoridad se declare sentencia absolutoria a nuestro favor.
 
Toda vez que, como lo expresamos desde el principio, [todo] fue parte de una serie de acuerdos entre mi señor padre y los presuntos ofendidos como bien se demuestra en autos.

Como primer punto pedimos que se considere que las personas que nos denunciaron en la averiguación previa son personas que no se les puede confiar [en que expresan] la verdad ya que como se acredita en autos existe una pericial psicológica la cual nos demuestra que estas personas son capaces de mentir y manipular, por tal motivo no deben considerarse como verdaderas las imputaciones que nos atribuyen.
 
En segundo termino se debe considerar que hubo vicios arrastrados desde la averiguación previa ya que con solo un recibo de luz ajeno a los demandantes y dos testigos falsos, los cuales durante el procedimiento se contradicen primero al asegurar que les constan los hechos y posteriormente expresan que se enteraron por terceras personas, presumiblemente por el mismo Froylan, no se puede considerar que esta averiguación previa este debidamente integrada ya que desde esa fecha ni durante el proceso, los supuestos ofendidos han presentado prueba alguna que les acredite ni como posesionarios ni como dueños del inmueble en controversia.
 
Tercero y de acuerdo con los términos del articulo 2do del código de procedimientos penales los hoy implicados Francisco y Hector ambos de apellido Ortiz Nicolas deberían ser declarados inocentes en tanto que ni la fiscalía adscrita a este juzgado, ni el pseudolicenciado coadyuvante J Jesus Corona Jimenez, ni los presuntos ofendidos aportaron prueba que desvirtuara los dichos, documentales y testimonios a favor de los hoy inculpados y en los que consta que el único propietario y posesionario del predio en cuestión es mi señor padre Federico Ortiz Cabrales. Según este mismo articulo la responsabilidad de probar su dicho recae sobre la parte acusadora y es el ministerio publico quien tiene la carga de la prueba. Como bien se demuestra en autos tales pruebas demostratorias a favor de los supuestos ofendidos nunca fueron aportadas y en cambio los procesados presentamos diversas pruebas que demuestran que nuestro dicho se apega a la realidad.
 
Cuarto. En concreto, Froylan y Moises Ortiz Cabrales jamas durante el proceso demostraron la existencia de un convenio para mantener sus pertenecías dentro de la propiedad de mi señor padre, ellos tampoco jamas probaron ser posesionarios, ni dueños, ni propietarios. Tan es así que en diversas ocasiones ellos contradijeron sus propios dichos al exponer diferentes versiones respecto al inicio de la supuesta posesión. En una de las versiones Froylan afirma que la propiedad le fue regalada por mi abuela, en otra que mi padre se la regalo a él, en otra que él le había regalado el predio a mi padre y otra mas afirma que él compro todo, regalo la mitad a mi padre y la otra mitad lo reservo para él; aceptando además que no posee documento alguno que lo acredite como posesionario.
 
Es curiosa la actitud que asume el ministerio publico adscrito a este juzgado que en sus conclusiones iniciales solicita tanto la restitución del inmueble, el cual reiteramos, los presuntos ofendidos no acreditaron como propia, y no conforme con eso también, y de forma por demás desmesurada solicita el pago de la cantidad arrojada por el peritaje de avaluo promovido por este misma autoridad ignorando triunfalmente el principio de "in dubio pro reo" y toda vez que el juez no promueve como corresponde de oficio el peritaje de tercero en discordia.
 
Estos hechos no hacen sino confirmar la sospecha de "ignorancia manifiesta" derivada de la ausencia de un estudio minucioso del caso que nos concierne por parte de las diversos servidores ante los cuales esta a la vista nuestro expediente.
 
Destacable el hecho es que, el ministerio publico solicita la restitución de los inmuebles los cuales no están debidamente definidos en sus proporciones ni colindancias ni localizaciones. La duda prevalece y la pregunta asalta "Que es exactamente lo que el ministerio publico pretende que el juez restituya?". Agregado a este bagatela técnica, ninguna de las dos autoridades ha reparado que este es un asunto meramente familiar motivado por ego desproporcionado de una persona mentirosa y manipuladora que, de atacarse su voluntad, solo generaran fricciones y conflictos innecesarios de gravedad impredecible y de los cuales hacemos directamente responsables a dichas autoridades pues tal parece que la única consigna es declararnos culpables por el método de "haiga sido como haiga sido".
 
Sin mas por el momento sirvase dar por aceptados nuestros alegatos finales en el uso de la voz durante la audiencia de vista en términos del articulo 291 del código de procedimientos penales. Asimismo solicitamos que de manera inmediata se nos cite para oír sentencia en términos del protocolo descrito por los artículos 8, 291 y 292 de este mismo código. "



... Así fue como se escuchó el texto leído en el uso de la voz durante la audiencia de vista aquel día...

Fue el 11 de junio de 2010; el día del partido inaugural del mundial. Si, el día que jugaron México contra Sudafrica, muchos lo recordaran...

La cita era a las 8:00 AM. Llegamos a tiempo como simple muestra de cortesía pues ya sabíamos que en la practica esos que trabajan en el juzgado son impuntuales como ellos solos... Efectivamente así fue! El agente del ministerio publico adscrito al juzgado de primera instancia penal de Ciudad Guadalupe Victoria llegó bastante tarde (chan chan chaaaaaan, que novedad!)

Mientras esperábamos el espectacular arribo del tan aclamado agente del MP, platicábamos de temas triviales como el temblor de abril y el estado de las carreteras y lo mucho que los sufridos funcionarios padecen al trasladarse por esos caminos olvidados del gobierno; de las camisetas negras de la selección mexicana que recibirían si es que México avanzaba a la siguiente ronda; del parecido que tienen algunas personas con otras que hemos conocido antes, etcétera.

Con actitud de “What? Ya llegaron?”... Entra apresuradamente y se posa cómodamente(al menos eso pensé al principio) en su mullido asiento, velozmente da un último repazo a su acordeón, de 800 paginas, cual alumno de la “secu” en día de examen sorpresa.

Descubre que su compañerito de clase metió la pata en un detallito... Pues aquel pedía restitución del inmueble y pago por reparación de daño (si, los dos al mismo tiempo pues)... Después de percatarse de la torpeza cometida y de ofrecer unas disculpas poco creíbles se dispone primero a hechar la culpa al neófito compañerito y después a tratar de enmendar la novatada discretamente... Una vez resarcida la metida de pata por parte de los flamantes MP nos toca el uso de la voz...

Íbamos preparados: llevábamos el documento impreso para ser leído; además la versión electrónica contenida en un USB drive el cual descargamos a la computadora de la secretaria (muy guapa por cierto, un día les escribiré de ella).

Mientras el documento era leído en voz alta y según pude ver de reojo, el MP nos observaba detenidamente con el rostro desencajado y la mirada desorbitada además de aparentar que la silla en la que reposaba no le era del todo confortable... Ignoro si se sintió aludido por alguna de las frases citadas o bien por la ansiedad de ir a ver lo que quedaba del partido México – Sudafrica.

Al finalizar nuestra intervención el MP solo se limito a decir “Bravo! Muy bien, de aquí para Presidente Municipal”. Entre broma también dijo a la secretaria de acuerdos Dora Alicia Martinez “Solicito nuevamente el uso de la voz”... Mmmm tal parece que algo le incomodaba, no lo sé, no le pregunté.

La licenciada Dora nos dice: “la sentencia sale en quince días muchachos, es el plazo que tiene el juez para dictarla...”

La audiencia termina tranquilamente con un cordial apretón de manos y miradas esquivas por parte del  MP y la secretaria de acuerdos.

Sabrían ellos algo que nosotros no?